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Proyectos de Investigación

 

Estos son los proyectos desarollados por nuestro equipo de investigación.

El concepto de Experiencia Histórica

Exploraciones teóricas acerca del alcance y límites de una noción central en el debate contemporáneo sobre los fundamentos cognitivos de la reconstrucción histórica

 

Nombre del director y codirector/es: Dr. Oscar Daniel Brauer

 

Disciplina/área del proyecto: Filosofía

Del tiempo de la experiencia a la experiencia del tiempo histórico

El proyecto propone una revisión crítica de las principales teorías contemporáneas en torno a la relación entre los conceptos de
experiencia y de tiempo en general y de la experiencia del tiempo histórico de modo principal. Esta relación tiene lugar tanto en la
historiografía, como en la teoría de la narración y en la teoría filosófica. Destacamos la convergencia en esa tarea el abordaje
interdisciplinario en permanente diálogo con la filosofía.

Estado actual del conocimiento sobre el tema  

 

La controversia en torno a las condiciones epistemológicas del conocimiento histórico ha estado dominada al menos desde los años 80 en la filosofía de la historia postpositivista por el paradigma del narrativismo en sus diversas versiones. A partir de los años 90  - si bien esto por supuesto no puede datarse más que en forma aproximada - esta discusión filosófica continúa pero va siendo cada vez más desplazada por lo que cabe llamar “memoriografía”, es decir la búsqueda de las condiciones epistémicas de la memoria y su relación con el relato histórico, como consecuencia de una “cultura de la memoria” que puede considerarse un fenómeno histórico-político que, a diferencia de lo que sucede con el llamado “giro lingüístico” en la teoría de la historia, trasciende la discusión meramente académica.

En contraste con una serie de nuevos “giros” una y otra vez anunciados -“cultural”, “icónico”,etc.- y a anuncios de nuevos enfoques que se caracterizan por venir precedidos de las partículas “meta” o “post”, el llamado “memory boom” (J. Winters) constituye un evento histórico per se que se ha instalado en los medios de comunicación, y se muestra en múltiples aspectos de la vida social y política, como la visita masiva a museos  acerca de acontecimientos trágicos del pasado reciente – y la creación de nuevos museos de la memoria –, el renovado interés del cine y de films documentales por recrear sucesos históricos en particular del lado oscuro del siglo XX, etc. Numerosos textos históricos, que tienen que ver con sucesos de la Primera y de la Segunda Guerra Mundial y particularmente con el llamado Holocausto – así como las biografías de sus protagonistas, víctimas y testigos - suelen aparecer en la lista de best-sellers Más allá del juicio que este hecho pueda suscitar en nosotros,  lo cierto es que se ha instalado una cultura de la memoria en los últimos años que no puede pasarse por alto[1]. Los orígenes de este fenómeno son difíciles de explicar y obedecen sin duda  a múltiples causas, pero desde el punto de vista de la discusión acerca de los fundamentos del discurso histórico este vuelco ha tenido un impacto importante. Lo que denominamos cultura “memoriográfica” muestra, entre otras cosas desde un punto de vista epistemológico, las limitaciones de un enfoque puramente lingüístico de la empresa historiográfica, que se presentaba como horizonte dominante y que asimilaba en sus versiones extremas a la historia con la producción literaria.

En efecto, las controversias en torno a la relación entre memoria e historia han traído consigo, por un lado, una revisión de conceptos básicos como el de “memoria” misma (Paul Ricouer[2]) – tema que la filosofía parecía haber “olvidado” desde Bergson – en sus dimensiones individuales, colectivas (Maurice Halbwachs[3]), morales (Tzvetan Todorov[4], Paul Ricoeur[5])  políticas (Pierre Nora[6]) y culturales (Jan Assmann[7]). 

Por otro lado,  este cambio de rumbo ha auspiciado un retorno a la perspectiva de la primera persona o del sujeto (Beatriz Sarlo)[8], pero también una puesta a prueba de conceptos tales como “testimonio”, “identidad” y, últimamente, “experiencia”.

En efecto la rehabilitación de la noción de experiencia histórica es una consecuencia y continuación del giro memoriográfico.

El debate entre John Toews[9] y Joan Scott[10] acerca de la noción de experiencia, así como el libro de Martin Jay que pasa revista a la historia del problema[11], han mostrado que el concepto de experiencia lejos de poder tomarse como un supuesto incuestionable debe ser revisado y aclarado debido a que ha sido entendido de las más diversas maneras – incluso con significados contradictorios[12].

Ahora bien, ¿Existe algo así como una “experiencia histórica” o una “experiencia del pasado (histórico)”? Y si la respuesta es positiva, ¿cómo puede ser descripta? De hecho, resulta usual hablar de una “experiencia estética” o de una “experiencia religiosa”. ¿Hay algo parecido en lo que respecta a la historia? En ese caso, ¿cuál es su relación con la historia como disciplina? Esta pregunta ha sido respondida de distintas maneras y ha intrigado tanto a filósofos como a historiadores.

 

Objetivos e hipótesis de la investigación:

 

El proyecto propone una elucidación teórica de la noción de experiencia histórica desde diversas perspectivas, en sus dos variantes:

1) la revisión crítica del arsenal conceptual de la tradición filosófica relacionada con la “experiencia” de la historia, o sea de nociones como “vivencia” (Erlebnis) de la tradición de Dilthey, o de “experiencia histórica” en autores como Benjamin y Adorno, así como de “testimonio”, “trauma”, “experiencia histórica sublime” (Ankersmit), etc., es decir de conceptos que forman parte de la discusión contemporánea, y de modo inseparable de ello, se pasará revista

2) a la historia de la experiencia, es decir de los modos en que su significado se ha modificado históricamente (el mencionado libro de Martin Jay muestra tanto la actualidad del tema como la falta aún de un tratamiento más exhaustivo ya sea porque muchas teorías significativas no han sido tratadas, ya sea porque las doctrinas a las que se pasa revista no han sido examinadas en profundidad) y de las razones por las cuales esos cambios conceptuales han tenido lugar.

La noción de experiencia histórica ha sido comprendida y asimilada a nuestro juicio a cuatro paradigmas dominantes: En primer lugar (1), a un modelo estético, lo cual puede observarse ya en la formación del concepto de “vivencia” en Dilthey y reconocerse aún en la noción de lo “sublime” en autores que van desde Lyotard hasta Ankersmit, en segundo lugar (2), a un modelo psicológico cuando no psicopatológico, en cuyo centro está la idea de “trauma”, en tercer lugar (3), tal como puede comprobarse en la rehabilitada obra de Walter Benjamin y en el auge de las diversas teorías en curso en torno a la memoria, a un modelo rememorativo. Por último (4), se habla de experiencia histórica en relación directa a la práctica política. Creemos que en todos estos casos no se hace justicia a lo específico de la “experiencia histórica”, cuyo concepto debe ser explorado tanto en cuanto a la vivencia de acontecimientos epocales como a su reconstrucción en el relato historiográfico. Se trata de una serie de formas de experiencia de carácter “polisubjetivo” que es necesario diferenciar y que conciernen al entrecruzamiento de acontecimientos e intenciones de los protagonistas en un espacio de tiempo acotado que constituye un campo de fuerzas en tensión.  Esto conduce en el caso de determinados acontecimientos emblemáticos a una reconstitución de los significados con que la conciencia humana situada generacionalmente se entiende a si misma - de esta manera la noción de “signo histórico” (Geschichtszeichen) que formulara Kant en relación a la Revolución Francesa y que hoy podría aplicarse a sucesos tales como el llamado “Holocausto” pasa a ser rehabilitada desde una perspectiva contemporánea.

 

Metodología  

 

Los métodos de investigación que se utilizarán son propios de la filosofía y pueden puntualizarse del siguiente modo:

(1) Relevamiento del estado actual de la cuestión en las publicaciones más significativas. Lecturas comunes sobre el trasfondo de lecturas particulares en función de los aspectos del tema a elaborar. 

(2) Discusión crítica de las tesis principales mediante el comentario de la bibliografía en reuniones de equipo. 

(3) Búsqueda de alternativas teóricas que a su vez sirvan de punto de partida para la profundización del planteo inicial.

(4) Redacción de trabajos por parte de los integrantes del equipo en función del debate común, pero también de los intereses de los integrantes, que serán discutidos en reuniones de trabajo con el objetivo de depurar y precisar la versión final.

(5) Se organizarán encuentros con investigadores externos al equipo de investigación para compartir conocimientos y discutir puntos de vista, a partir de una perspectiva interdisciplinaria.

(6) El último estadio del proceso de investigación es la publicación de los resultados en la forma de, de acuerdo al caso, tesis de doctorado, artículos en revistas especializadas, ponencias en congresos, libros, etc. 

 

Antecedentes en la temática

 

El proyecto presentado debe ser concebido como una continuación y profundización de los trabajos realizados en el marco de los proyectos PICT 6338 (“Reescrituras de la memoria. Problemas epistemológicos en torno a la apropiación del pasado”), UBACYT F18 (“El sentido de la comprensión del pasado histórico”), UBACYT F100 (“Problemas epistemológicos en torno a la apropiación del pasado”), y PICT 01611: “Memoriografía. Análisis crítico-hermenéutico de la relación entre memoria, identidad e historia en el marco del memory boom”, que se encuentra en su fase final. Las conclusiones de este último proyecto en curso consignadas en tesis, ponencias en congresos y numerosas publicaciones corresponden a una intervención en la discusión contemporánea en torno al estatuto, alcance y límites de la historiografía como disciplina científica. El equipo de trabajo está integrado por filósofos, sociólogos, psicólogos e historiadores. Las hipótesis teóricas desarrolladas siguen de cerca el trabajo del historiador y están dirigidas a relevar el aparato conceptual utilizado y analizarlo críticamente de modo que pueden caracterizarse como de índole epistemológica pero tienen al mismo tiempo consecuencias que trascienden el ámbito académico y conciernen a prácticas culturales en la medida en que contribuyen a una reinterpretación de la memoria y por la tanto de la identidad colectivas.

Los resultados de estos proyectos, que constituyen un importante antecedente del grupo en la temática, han sido presentados en comunicaciones en congresos nacionales e internacionales así como en diversas publicaciones de los integrantes del equipo de trabajo. Cabe mencionar los siguientes volúmenes colectivos: Daniel Brauer (Editor): La historia desde la teoría. Una guía de campo por las principales teorías acerca del conocimiento y sentido de la Historia, Buenos Aires, Prometeo, 2009, ISBN 978-987-574-158-4; Manuel Cruz y Daniel Brauer (Editores), La comprensión del pasado. Escritos sobre Filosofía de la historia, Madrid, Herder, 2005, ISBN 84-254-2425-9, y Omar Acha y Mauro Vallejo (Editores), Deseo e historia después de Freud. Cruces entre psicoanálisis, historia y filosofía, Buenos Aires, Prometeo (en prensa).

Además el grupo ha organizado diferentes reuniones científicas relacionadas con la temática: I Congreso Internacional de Filosofía de la historia: “La comprensión del pasado”, Buenos Aires, 25 al 27 de octubre de 2000; II Congreso Internacional de Filosofía de la Historia: “Reescrituras de la Memoria Social”, Buenos Aires, 11 al 13 de octubre de 2006, Colegio Nacional de Buenos Aires; Primeras Jornadas de Historia, Psicoanálisis y Filosofía, Buenos Aires, 22 y 23 de octubre de 2009.

Cabe mencionar también que el equipo ha establecido contacto con renombrados investigadores y colegas tanto del país como del extranjero, cuyos trabajos son afines al tema del proyecto. Entre otros se puede mencionar a Manuel Cruz, Hugo Vezzetti, Concha Roldán,  Chris Lorenz, Rolf-Peter Hortsmann, Eelco Runia, Roberto R. Aramayo, Herbert Schnädelbach, con quienes se han realizado intercambios, se han organizado reuniones científicas y se han publicado trabajos colectivos.

Se debe tener en cuenta que la problemática del proyecto ya ha comenzado a ser abordada en diferentes trabajos de algunos miembros del equipo así por ej. en el trabajo presentado por Daniel Brauer “Memory, History and the Experience of the Past”, en un prestigioso Congreso Internacional (European Social Science History Conference, 13-16 de abril de 2010, Gante) o en los trabajos de Esteban Lythgoe acerca de la experiencia histórica en Heidegger, Ricoeur, Gadamer y Ankersmit.

 

 

 

1 Acerca de los peligros de la aceptación acrítica y las ambigüedades de este paradigma dominante, véanse los agudos análisis de Manuel Cruz en: Cruz, M.: Hacia dónde va el pasado. El porvenir de la memoria en el mundo contemporáneo, Barcelona, Paidós, 2002, y la serie de ensayos recogidos ahora en: Cruz, M., Cómo hacer cosas con recuerdos. Sobre la utilidad de la memoria y la conveniencia de rendir cuentas, Buenos Aires, Katz, 2007.

 

[2] Ricoeur, P, La mémoire, l’histoire, l’oubli, Paris 2000.

 

[3] Halbwachs, M, Les cadres sociaux de la mémoire, Paris, 1925; “La mémoire collective et le temps”, en: Cahiers Internationaux de sociologie,vol. 101, 1996, pp. 45-65.

 

[4] Todorov, T., Mémoire du mal. Tentation du bien. Enquête sur le siècle, Paris 2000.

 

[5] Op. cit. p. 593 y sigs.

 

[6] Nora, P., “Entre mémoire et histoire. La problematique des liex”, en Nora et al.: Les Lieux de Mémoire, P, Paris 1984.

 

[7] Assmann, J., Religion und kulturelles Gedächtnis. Zehn Studien, Munich, 2004.

 

[8] Sarlo, B., Tiempo pasado. Cultura de la memoria y giro subjetivo. Una discusión, Buenos Aires, 2005

 

[9] Toews, J., “Intellectual History after the Linguistic Turn. The Autonomie of Meaning and the Irreductibility of Experience”, in: American Historical Review, 92, 4, 1987, p. 906 y sigs..

 

[10] Scott, J., “The Evidence of Experience”, in: Critical Inquiry, 17, 4, 1991.

 

[11] Jay, M., Songs of Experience. Modern American and European Variations on a Universial Theme, California 2005.

[12] Para esta discusión véase el útil artículo de John H. Zammito: “Reading Experience. The Debate in  Intellectual History among Scott, Toews, and La Capra”,  in: Reclaiming Identity. Realist Theory and the Predicament of Postmodernism, edited by paula M. L. Moya and Michael  R. Hames-García, Berkeley, Los Angeles, London 2000, pp. 279-311.

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